El Penedès, una plana privilegiada

Entre el mar Mediterráneo y la montaña cordillera Prelitoral.

La tierra del Penedès, entre Barcelona y Tarragona, y desde la cota cero a nivel del mar hasta 600 metros de altitud, recibe la influencia del sol y del mar y esto la hace tan especial el cultivo de la viña, protegida de los vientos fríos del norte por el macizo de Montserrat. Su paisaje mantiene el ambiente rural de los pueblos en armonía con la naturaleza.

Las viñas son el rasgo identificativo de este escaparate que marcan la diferencia, gracias al trabajo cuidadoso de la tierra que se ha hecho generación tras generación. Con pasión y compromiso para salir adelante. La viticultura se ha convertido en un arte de trabajar la tierra que se refleja en nuestros tradicionales vinos tranquilos y espumosos.

El clima del Penedès, como hemos mencionado antes es en general benigno con influencia mediterránea y vientos de “Mestral” y “Ponent” donde en verano predominan las marinadas con una humedad alta que nos favorece para refrescar la viña. La temperatura media es de 15ºC pero los veranos son largos y calurosos que nos da temperaturas más otros durante el día, esto nos ayuda a tener una madurez óptima y un aroma afrutado, y más bajas por la noche lo que favorece también el descanso de la planta. En invierno las temperaturas pueden bajar hasta los 0ºC, muy beneficioso para la cepa en la época de poda.

Trabajando la viña en secano dependemos totalmente de la lluvia del Penedès

Por eso cada añada no es idéntica a la anterior eso le da su encanto y personalidad

Tradición vitivinícola, cultura y patrimonio hacen del Penedès un territorio con identidad diferenciada.

El terruño, rico en suelos calcáreos, de donde nacen y crecen las diferentes variedades de uva, marca la diferencia.

En nuestro caso serán las variedades de Macabeo, Xarel·lo, Parellada y Xarel.lo Rojo las que forman el principal paraje de nuestros viñedos y son las protagonistas de nuestra bodega.

Además de otras variedades en menor medida. Nuestros viñedos reciben un tratamiento ecológico ya que ésta ha sido y es nuestra filosofía de trabajo, para cuidar y mantener la tierra que nos ha visto crecer. Utilizamos productos naturales. Trabajamos con abonos orgánicos como nuestros antepasados.

Cada tierra puede dar unas propiedades concretas en la cepa y en la uva. Los suelos que nuestra finca conforman son arcillosos, calcáreos, grabalosos y arenosos lo que favorecen a la cepa dependiendo de cada variedad.

Cada variedad requiere una altitud diferente y un suelo.

Por eso tenemos en cuenta el tipo de terreno a la hora de plantar cada una.